Los obispos colombianos y venezolanos de las regiones limítrofes entre los dos países anunciaron un encuentro de oración por la paz tanto en Colombia como en Venezuela. La noticia llega en el mismo momento en que el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anuncia –y comunica su iniciativa a numerosos gobiernos de la región- que ha decidido convocar, para el miércoles 26 de febrero, una Conferencia nacional de paz.
“Como venezolanos –dijo Maduro- estamos llamados a hacer una política de paz y de diálogo, y al mismo tiempo debemos actuar unidos para detener a los grupos violentos”. “A la mesa se deben sentar todos los sectores políticos y sociales del país”, agregó el gobernante. Maduro debería encontrarse durante la semana con el líder de la oposición Henrique Capriles, quien ha declarado estar dispuesto a reunirse con el Presidente. “No queremos una confrontación, queremos soluciones”, dijo Capriles, y agregó: “El gobierno de Nicolás Maduro es un error, pero no podemos salir de este error cometiendo otro”.
Por su parte Monseñor Julio Vidal Ortiz, obispo de Cúcuta (Colombia) declaró hoy a la prensa local: “Estamos rezando todos juntos y nos proponemos convocar un encuentro de todos los obispos de las diócesis limítrofes de Venezuela, desde Maracaibo hasta Apure, y de Colombia, desde Guajira hasta Arauca. En los próximos días comunicaremos la fecha del encuentro”. Ya hace varios días que tanto en Cúcuta (Colombia) como en Táchira (Venezuela) se suceden continuamente los encuentros de oración por la paz.
Aunque el Papa Francisco no ha hablado recientemente sobre Venezuela, “Él sigue con atención la evolución diaria de lo que ocurre en el país”, afirmó mons. Jesús González, Secretario General de la Conferencia Episcopal de la nación sudamericana, que ya hace varios meses, y sobre todo en las últimas semanas, afronta una crisis política, social e institucional preocupante.
Mons. Jesús González, en declaraciones a “Diario Católico”, volvió a referirse a algunas graves emergencias, en particular “la inseguridad, la violencia y la necesidad urgente de una educación de alta calidad”. En mérito a los numerosos requerimientos dirigidos a la Iglesia para que asuma un rol de madiación entre las partes, el Secretario del Episcopado destacó que en este momento lo más importante es que un eventual diálogo “sea real y no formal” y que todos trabajen “por una transparencia que permita resolver los malentendidos”. Venezuela, según mons. González, tiene urgente necesidad de paz y de diálogo, como han pedido los obispos en numerosas oportunidades con diversos documentos.
ametalli@gmail.com
