EL PAPA NO HA FRACASADO. “El camino de la valentía no tiene vuelta atrás”. El rabino argentino Abraham Skorka y la esclada del conflicto entre israelíes y palestinos

Abraham Skorka en el recuadro
Abraham Skorka en el recuadro
“Profundo e intenso dolor”. Son los sentimientos que expresa el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario rabínico latinoamericano, cuando le piden una reflexión sobre lo que está ocurriendo en Israel y Gaza. Sin duda no hubiera querido ver algo así después de su viaje a Tierra Santa en mayo y el posterior encuentro de oración en el Vaticano. “Debe lograrse un alto el fuego inmediato y bajar el nivel de agresividad, que llegó a límites horrendos cuando tres jóvenes israelíes fueron asesinados a sangre fría y un joven palestino quemado hasta morir”. Skorka usa la palabra “valor”, la misma que utilizó el Papa delante de Shimon Peres y Abu Mazen el 8 de junio, en los jardines del Vaticano. “No sólo se debe rezar para que la cordura vuelva a la región, sino que también se debe criticar con los términos más vehementes esta violencia”. Tiene asimismo palabras amargas para referirse a los medios. “La prensa mundial empeora las cosas al no fustigar con los epítetos más duros del vocabulario humano todas estas expresiones de odio”. Y acentos que remiten a los antiguos patriarcas cuando habla de los sufrimientos de estas horas. “El dolor de los unos es igual al de los otros, las lágrimas ardientes caen con la misma fuerza en los rostros de los unos y los otros”. Reclamando, por otra parte, que los gobiernos se involucren con decisión. “Los gobiernos de los diferentes países del mundo no deben mirar con indiferencia este conflicto, este drama demanda un compromiso mayor”.
Skorka es uno de los inspiradores del viaje del Papa Francisco a Tierra Santa y también del encuentro de oración por la paz en el Vaticano, del que participó esperanzado junto con su compatriota Omar Abboud, ex secretario general del Centro Islámico de la República Argentina.
“Lo que está ocurriendo no confirma de ninguna manera el fracaso de la iniciativa del Papa Francisco, de la que yo también he participado. Todo lo contrario, confirma dramáticamente que deben seguir gestándose más y más actos de encuentro para que la cordura prevalezca por sobre el odio irracional”. Las interpretaciones de muchas lecturas que se hicieron de aquel encuentro –histórico- en los jardines vaticanos, vistas hoy, a la luz de lo que está ocurriendo en Medio Oriente -afirma Skorka- sí estaban destinadas al fracaso. “La intención del encuentro por la paz no tuvo como objetivo lograr un entendimiento inmediato. Quienes lo entendieron de ese modo no comprendieron lo que se estaba haciendo”. El propósito último era otro, insiste el rabino comentando con Tierras de América la escalada militar en Gaza. “Orar no pone fin a las situaciones de conflicto –para eso se requiere acciones concretas y específicas- sino que tiene el poder de inspirar cambios de mentalidad que seguramente, con la bendición de Dios, permitirán la construcción de un mundo mejor”. “En una realidad de dramáticos desencuentros, el Papa convocó a líderes que están dispuestos a luchar por la paz, a manifestarse públicamente de tal modo, a fin de mostrar  a los unos, a los otros y a todos, que aún hay muchos que bregan por una solución justa y pacífica a este drama”.
Un drama más complejo que nunca, observa Skorka, que requiere trabajar en varios frentes contemportáneamente. “El primero es que todas las partes involucradas, tanto palestinos como israelíes, al igual que los gobiernos que tienen contactos e intereses con cada una de ellos, asuman un sincero compromiso con el valor de la vida de cada una de las personas que habita en la región.”
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