El padre Dan Doyle, sacerdote estadounidense que cumplía su misión pastoral en la McMurdo Station de la Antártida desde 1984, deja su pequeña capilla-parroquia y vuelve a los Estados Unidos. La iglesia, asociada al programa de la National Science Foundation (NSF), cerrará sus puertas después de 57 años porque tiene muy pocos fieles. La base McMurdo Station es la más grande de la Antártida. En algunos momentos de máxima actividad ha superado los 1.200 habitantes, pero el promedio de los últimos años es de 200 personas. El padre Doyle explica: “También hubo una gradual disminución de la religiosidad porque se redujo el número de personas que trabajan en McMurdo Station debido a que el Gobierno recortó el presupuesto”. Pero el sacerdote agrega que se están estudiando algunas iniciativas que en el futuro permitirán realizar servicios religiosos interconfesionales en ciertos momentos del año. Además dice que está muy satisfecho de su trabajo pastoral y considera que su presencia ha significado un aporte valioso, no solo para responder a las necesidades religiosas y espirituales de muchísimas personas de todo tipo, cultura y formación, sino que también ha contribuído a construir un clima de afecto y solidaridad entre las personas que viven en la base.
El templo se llama “Chapel of the Snows”, y también fue utilizado como centro de culto biconfesional. La presencia del sacerdote católico estuvo garantizada durante muchos años por la diócesis de Christchurch, Nueva Zelanda, mientras el pastor protestante siempre fue asignado por la capellanía de la Aeronáutica militar estadounidense.
La estación McMurdo – ubicada en el estrecho de McMurdo, al sur de la isla de Ross- es una base antártica estadounidense permanente y lleva el nombre del teniente Archibald McMurdo de la “HMS Terror”, que en 1841, durante una expedición al mando del explorador británico James Ross, cartografió por primera veza la zona. Fue inaugurada el 16 de febrero de 1956 con el nombre de “Naval Air Facility McMurdo” y muy pronto se convirtió en un destacado centro científico y logístico de las actividades estadounidenses en la Antártida. Desde el 3 de marzo de 1962 la estación McMurdo cuenta con un pequeño reactor nuclear para abastecer de energía las instalaciones, proporcionado por el “Army Nuclear Power Program”, lo que permite ahorrar más de 5.000 litros de carburante por día.
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