El ex presidente de Uruguay se anticipa al llamamiento del Papa Francisco para que se abran las puertas de los conventos a los refugiados de Medio Oriente, y abre de par en par las de su propia casa a un centenar de huérfanos sirios. El portal Yahoo News dio la noticia de que José “Pepe” Mujica, con un pasado de guerrillero, había puesto a disposición la residencia de verano de su propiedad, una gran casa de campo ubicada junto al río, y se encuentra a la espera de que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) seleccione a los niños huérfanos que irán a vivir allí y que deben estar acompañados por un familiar, tío, primo o hermano.
Mújica – a quien el portal llama “el presidente más pobre del mundo”- ya había promovido en el pasado iniciativas de acogida, como ocurrió con los seis detenidos en la base-prisión de Guantánamo, base que el presidente Obama todavía no ha desmantelado a pesar de que lo había prometido hace seis años.
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