COLOMBIA, DESAPARECIDOS 2. Gobierno y Farc, con la ayuda de la Cruz Roja, buscarán los restos de 25.000 personas desaparecidas

Damas de negro
Damas de negro

La noticia ha dejado atónitos a todos, a pesar de que es una buena noticia. ¿Por qué? Porque confirma las dimensiones de la tragedia colombiana, el sufrimiento indescriptible de este noble pueblo. Los negociadores del Gobierno de Colombia y de las Farc que desde hace casi tres años están en tratativas para alcanzar un acuerdo de paz –cada vez más cercano, visto que podrían firmarlo antes de fines de marzo de 2016- anunciaron el jueves pasado en La Habana una importante decisión conjunta: simultáneamente, utilizando cada uno su propia información y con la ayuda de la Cruz Roja Internacional, buscarán 25.000 personas desaparecidas, casi todas colombianas.

Las partes crearán e integrarán una Unidad Especial (UBDP – Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas) que tendrá autonomía administrativa y financiera.

Como se trata de un arco de tiempo muy amplio -50 años de conflicto- significa que buscarán los restos de estas personas para que sus familiares puedan tener el consuelo de darles una sepultura cristiana. Las víctimas son miles de mujeres, niños, ancianos, militares, guerrilleros y no pocos extranjeros. Muchos de estos ciudadanos formaban parte de grupos paramilitares de derecha que durante mucho tiempo, con el apoyo de los latifundistas, de sectores desviados de las Fuerzas Armadas del Estado y de grupos políticos, trataron de poner fin a la guerra interna con el método de los “justicieros de la noche”.

La espantosa realidad de los “desaparecidos” en Colombia es una de las tragedias (dentro del drama del conflicto) en las que más se comprometió la Iglesia colombiana, que a pesar de la escasez de medios a su disposición nunca dejó de prestar ayuda a los familiares. Por otra parte fue la Iglesia la que insistió para que delegaciones de víctimas tomaran parte en las negociaciones de La Habana, para que se escucharan sus pedidos y se estudiara por lo menos una mínima indemnización, especialmente a las familias que perdieron al padre, único sostén de todo el grupo familiar, lo que sumió en el dolor y la miseria a cientos de miles de colombianos.

El Comunicado afirma que la Unidad Especial entrará en acción inmediatamente. Especifica que se trata de “en primer lugar poner en marcha unas primeras medidas inmediatas humanitarias de búsqueda, ubicación, identificación y entrega digna de restos de personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado interno”. Estas medidas, agrega, “se pondrán en marcha antes de la firma del Acuerdo Final”. “El Gobierno Nacional y las FARC-EP –sigue diciendo- se comprometen a proveer al Comité de la Cruz Roja la información de la que dispongan y a facilitar la ejecución de los planes especiales humanitarios”. Por último aclara que los familiares de las personas desaparecidas tendrán garantizada su participación en todo el delicado y piadoso proceso.

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