ANIVERSARIO. TRES AÑOS DE TERRE D’AMERICA. Con Bergoglio, América Latina vuelve al escenario del mundo y puede ser contada

Downloads17

Es un sitio que trata de contar lo que se está moviendo en América Latina. La publicación comenzó con la elección del Papa Francisco, el primer Pontífice americano. Al principio, contar sobre las raíces de Bergoglio y presentar testimonios de gente que lo conocía era lo más importante, pero poco a poco se fue convirtiendo en un colector de reportage, de ideas, del relato de una realidad poco conocida y que por lo general ya no se encuentra bajo la luz de los reflectores como lo estaba décadas atrás, cuando allí se jugaba uno de los partidos decisivos de la Guerra fría. “Terre d’America”, el sitio de Alver Metalli, cumple tres años y lo entrevistamos.

¿Cómo nació Terre d’America y por qué?

Eran los días de la elección de Bergoglio como Papa, y junto con los amigos de Roma seguíamos activamente los acontecimientos. En aquel momento trabajaba para la RAI y vine a Italia poco antes de que empezara el cónclave, cuando renunció Benedicto XVI. Puedes imaginar la enorme sorpresa que significó la elección de Bergoglio para alguien que vivía en Argentina y lo conocía. Además, como he vivido en América Latina la mitad de mi vida, me interpelaban muchos colegas que querían noticias sobre el Papa argentino, sobre la Argentina del nuevo Papa o sobre la visión que tiene Bergoglio de América Latina. Fue Lucio Brunelli, colega y amigo que en aquel momento estaba en TG2 y hoy es director de TV2000, quien vio que todo esto era una buena oportunidad para crear un sitio de noticias y análisis sobre América Latina. Un sitio para responder a la renovada atención que el pontificado había despertado por este continente, que en los últimos años había quedado fuera de la luz de los reflectores mediáticos, salvo que ocurriera alguna tragedia. Me pareció que era una buena idea y valía la pena intentar el desafío

Y estos tres años, ¿qué dicen sobre el desafío? ¿Sigue en pie?

Tres años no son muchos, pero de todos modos son suficientes para decir que confirmaron la validez de la sugerencia. Efectivamente, la onda de renovación que produjo el pontificado con respecto a América Latina y la renovada atención del viejo continente han proporcionado una enorme cantidad de material, y resulta apasionante relatarlo.

Veo que Terre d’América no se ocupa solo del Papa…

No, es cierto. El horizonte de Terre d’America es toda América Latina, con su mosaico de países y problemas, con sus dinamismos profundos. Si no se comprenden esos dinamismos profundos, como me enseñó un gran latinoamericano, el filósofo e historiador uruguayo Methol Ferré, tampoco se puede comprender el hoy. Este intelectual, del cual el mismo Papa dijo que “nos enseñó a pensar”, me recordaba siempre que la actualidad, el presente, no se comprende solo y principalmente con el análisis de la actualidad, ni siquiera en asiduo contacto con la crónica del presente. Por el contrario, decía que “es necesario, ante cada hecho, remontarse al pasado reciente y también al pasado remoto, en un viaje hacia atrás, hacia las fuentes de las que fluyen esos fenómenos que se manifiestan en nuestros días, para volver al presente con un bagaje más completo de hipótesis explicativas, y con ellas partir de nuevo para escrutar el futuro”.

¿Cuáles son los recursos de tu blog?

Fundamentalmente, una larga permanencia en el continente y una red de contactos y conocimiento de fuentes que fui acumulando a través de los años. Mi primer contacto con América Latina fue en 1979, durante la insurrección sandinista en Nicaragua; después el asesinato de Romero en El Salvador. A partir de ese momento seguí in loco prácticamente todas las situaciones de crisis, porque eso es lo que nutre la información, y encontrándome también con muchos y distintos puntos de vista autorizados, algunos verdaderamente inteligentes y de gran perspectiva, de intelectuales, constructores de la sociedad, políticos, escritores, artistas, historiadores…

Después, en 1987, me radiqué en Argentina,  con algunos paréntesis en México y Uruguay. Y ese capital de relaciones y de fuentes, junto con la lectura casi diaria de un centenar de periódicos y revistas de todo el continente son los que alimentan el blog, retomado por un número creciente de medios europeos y de América Latina.

¿De qué manera cambió el continente en las últimas décadas?

Te respondo haciendo referencia a dos momentos, dos situaciones extremas. El primer contacto con América Latina lo viví en una sublevación popular armada, en Nicaragua, como te decía. Eran los años ’80 y la perspectiva de tomar el poder con las armas era muy factible en gran parte del continente. En El Salvador, Guatemala, Perú, Bolivia y Colombia, había guerrillas activas o grupos que intentaban una revolución armada. Al sur, en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, estaban saliendo de largas dictaduras, más o menos sangrientas según cada caso. Terre d’America, treinta y cinco años después, comienza su actividad haciendo sus primeros servicios sobre el pontificado del primer Papa latinoamericano, el comienzo de las negociaciones del gobierno colombiano con las FARC, los primero pasos para la beatificación de Romero, los juicios contra los militares en Argentina, incluyendo a los mandantes del asesinato del obispo Angelelli, el deshielo entre Cuba y Estados Unidos y los sucesivos viajes papales…

¿Qué impacto tuvo (si lo tuvo) el pontificado de Francisco en América Latina?

Uno inmediato, que se puede describir como una especie de toma de conciencia popular del valor de ser cristiano, de su beneficio y de su belleza; la alegría y también el orgullo de ser católicos, que con el Papa latinoamericano se ha difundido en tantos ambientes humildes; y un impacto más profundo, que tiene que ver con los “procesos”, como gusta decir el Papa, cosas que se pusieron en movimiento y que con el tiempo tendrán manifestaciones cada vez más maduras. Palabras como testimonio, diálogo, inclusión, amistad social, solución de los conflictos en todos los niveles, tienen también un valor político, de renovación y transformación social, que a medida que pasa el tiempo va siendo aprendido y asumido a nivel de liderazgo eclesial, si queremos llamarlo así…

Torna alla Home Page