Es mejor que una Copa Libertadores. Uruguay ganó en tiempo suplementario una causa judicial contra la multinacional del tabaco más grande del mundo, Philip Morris, y espera un resarcimiento de 7 millones de dólares. Y los jubilados del país sudamericano también obtuvieron su victoria, porque el gobierno de Tabaré Vázquez ha decidido destinar una parte de esa importante indemnización precisamente a ellos.
La sentencia a favor de Uruguay fue emitida por el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), que depende del Banco Mundial.
El gran vencedor de la contienda, que se extendió varios años, es el presidente actual, Tabaré Vázquez, quien ejerce la medicina entre un mandato y otro, y no solo ha puesto en marcha políticas públicas que redujeron la cantidad de fumadores en Uruguay sino que fue inflexible en cuanto a llevar hasta sus últimas consecuencias el juicio contra la multinacional estadounidense. Como observa el politólogo uruguayo Oscar Bottinelli en su columna del diario El Observador, “este hombre que ha sido muy flexible en casi todos los terrenos, ha sido inflexible en dos”: la lucha contra el tabaco y en 2008, cuando vetó la ley de despenalización del aborto en Uruguay, que había sido aprobada por estrecho margen por el Parlamento, decisión que lo llevó a renunciar al Partido Socialista.
En ambos casos se enfrentó a la coalición de izquierda Frente Amplio que lo había llevado a la presidencia.
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