PEREGRINACIONES SUDAMERICANAS. La 42ª edición de la popular peregrinación de los jóvenes argentinos a la Virgen de Luján. La cuarta sin Bergoglio

Octubre de 2013. La primera peregrinación sin la presencia de Bergoglio. Foto Telam
Octubre de 2013. La primera peregrinación sin la presencia de Bergoglio. Foto Telam

Empiezan los preparativos para una de las mayores peregrinaciones juveniles de América del Sur, al Santuario de Luján, donde se conserva una imagen de 1630 custodiada hasta su muerte por un africano conocido con el nombre de Manuel. La Iglesia argentina ha iniciado la causa de beatificación de Manuel junto con el más conocido Juan Diego de Guadalupe, en México. La ciudad de Luján se encuentra a sesenta kilómetros de Buenos Aires, distancia que los argentinos recorrerán a pie la noche del sábado 1 de octubre para llegar a la basílica con las primeras luces del día siguiente.

La peregrinación se realiza sin interrupción desde hace 42 años y recibió el decidido apoyo de Bergoglio durante los años que fue Arzobispo de Buenos Aires. El mismo Bergoglio presidió siempre la ceremonia final, esperando a los peregrinos frente a la explanada de la gran basílica mariana. “Nos damos cuenta de que la peregrinación se alarga cada vez más. Ya el viernes e incluso el jueves a la tarde sale mucha gente, y hasta el domingo a la noche están llegando peregrinos” reconoció su sucesor, el arzobispo Mario Poli. Las autoridades policiales consideraron que en 2015 fueron más de dos millones de personas y este año no está previsto que disminuya el número.

El lema de este año será: “Madre, danos tu mirada para vivir como hermanos”. La concentración comenzará la mañana del sábado en las puertas del santuario de San Cayetano, el patrono del pan y el trabajo, en el área metropolitana de Buenos Aires.

La primera peregrinación  a “Nuestra Señora de Luján” se realizó el 25 de octubre de 1975, cuando 30.000 jóvenes decidieron caminar hasta la basílica dando vida, sin proponérselo en aquel momento, a una de las mayores manifestaciones religiosas de Argentina y de América Latina.

La organización es en gran medida espontánea, asumida por las parroquias de Buenos Aires, las asociaciones y los movimientos. Sin embargo, hay un comité organizador que responde a la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular de Buenos Aires y cuenta con la colaboración de seis mil voluntarios. Este comité se ocupa de instalar a lo largo del recorrido 59 puestos sanitarios y 15 puestos de apoyo que funcionan en forma gratuita.

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