EL GIRO POLÍTICO DEL MOVIMIENTO ZAPATISTA EN MÉXICO. El EZLN y el Congreso nacional indígena anuncian un candidato propio para las elecciones presidenciales de 2018

Zapatistas en asamblea
Zapatistas en asamblea

En el movimiento zapatista mexicano, que se concentra en las regiones indígenas de Chiapas, conviven distintas corrientes que corresponden a otras tantas tradiciones que el movimiento supo movilizar y asimilar a lo largo de los años después de la sublevación armada del primero de enero de 1994. El alma rebelde y antisistema de los primeros tiempos, encarnada por el famoso subcomandante Marcos, la autogestionaria que dio vida experiencias de “buen gobierno” en las zonas administradas por las autoridades del EZLN y ahora el alma más política que se dispone a proponer un candidato indígena con vistas a las elecciones presidenciales de 2018.

La propuesta fue formulada oficialmente por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI), las dos organizaciones que congregan a las poblaciones indígenas de Chiapas, después de amplias consultas en los territorios administrados por el movimiento zapatista.

Es una buena noticia. Así lo destacó el obispo de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, donde el movimiento zapatista tuvo su origen, comentando el anuncio de la candidatura. “Es un giro histórico”, dijo monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, muy cercano desde siempre a las poblaciones indígenas de Chiapas, “digno de ser resaltado y comentado, porque marca un camino legal e institucional para luchar por un cambio de rumbo en nuestra patria”. El obispo declaró que fue para él una grata sorpresa la decisión del EZLN y del CNI de “convertirse en una alternativa pacífica y legal, desde abajo y desde la izquierda, para cambiar el país”. “La sola crítica al sistema y a los partidos no basta para lograr un cambio” agregó el obispo; “es necesario ofrecer alternativas que tengan sustento en una capacidad de cambiar muchas cosas que están mal, con el apoyo electoral de quienes están inconformes y quieren otro rumbo en la economía y en la política”.

Otra guerrilla, después de las FARC y, se espera que el ELN, que se desarma pacíficamente y elige el camino de las reformas políticas.

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