EL MURO DE LAS TRAICIONES. Anatema de la Iglesia mexicana para las empresas nacionales que están dispuestas a colaborar en la construcción del muro de Trump

Non possumus…
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Negocios son negocios, dice uno de los pilares de la economía de mercado, pero la Iglesia mexicana considera que eso no es válido para los que agravian al país y perjudican a los migrantes. Con ellos no es lícito hacer negocios. La advertencia fue lanzada en el semanario Desde la Fe, órgano de los católicos de Ciudad de México, y está dirigida a los empresarios mexicanos que se sientan tentados o que ya se están movilizando para hacer negocios con la administración estadounidense del presidente Trump. La publicación advierte que algunas empresas mexicanas “ya alzaron la mano para participar en las licitaciones” para la construcción del muro, que según el nuevo presidente detendrá el paso de drogas, inmigrantes indocumentados y criminales a Estados Unidos. Los empresarios que participen en ese proyecto, obviamente cobrando por sus servicios, estarán fomentando “la discriminación”, sentencia la revista, y a continuación refuerza la dosis: “Cualquier empresa con intenciones de inversión en el muro del fanático Trump sería inmoral, pero sobre todo, sus accionistas y dueños deberían ser considerados como traidores a la patria”.

Hasta el momento, dos firmas mexicanas manifestaron su interés en participar en el proyecto de construcción del muro que Trump insiste sea pagado por México y cuyo costo estimado es de 2.600 millones de dólares. El gigante cementero mexicano Cemex, declaró a principios de marzo que podía proporcionar la materia prima para la construcción, aunque aclaró que no había recibido ninguna solicitud en ese sentido, y Ecovelocity, una pequeña empresa radicada en el estado de Puebla, en el centro de México, dijo estar en condiciones de realizar la iluminación del muro pero al final retiró su propuesta.

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