AMAZONIA. AGENDA PARA UN SÍNODO. Los puntos más importantes que debería tratar un eventual encuentro, según los obispos de la región

En busca de alimentos en el valle de Tapajós, en el corazón de Amazonia - ANSA
En busca de alimentos en el valle de Tapajós, en el corazón de Amazonia - ANSA

El Sínodo para la Amazonia que sugirió el Papa Francisco a los obispos peruanos está en marcha y el primer paso será definir los contenidos temáticos de la inédita asamblea. Entre los obispos de la Iglesia amazónica brasileña la discusión ya está abierta y en las palabras de algunos de ellos se pueden identificar cuatro problemáticas que consideran prioritarias: la falta de sacerdotes y por ende de funciones ministeriales y litúrgicas en varias regiones; la creciente presencia evangélica en las comunidades; la amenaza de destrucción de la selva amazónica y la violencia que están sufriendo algunas poblaciones indígenas que viven en ella.

Evidentemente los cuatro ejes temáticos están interrelacionados: la dramática escasez de clero en un área tan extensa trae como consecuencia que las celebraciones litúrgicas en algunas comunidades sean igualmente escasas, que la catequesis sea prácticamente inexistente y que la presencia evangélica no tenga contrapeso. Esta es una de las razones por las cuales en la Iglesia amazónica se abre paso la idea de la formación de un clero autóctono indígena. Dom Edson Damian, obispo de São Gabriel da Cachoeira, en el Estado de Amazonas, pide que en el hipotético Sínodo se profundicen tres puntos que en su opinión son centrales: la formación de sacerdotes nativos de la región; la formación de indígenas que sean el sujeto de la evangelización; y la institución de ministerios y ritos propios para los sacramentos y las bendiciones practicadas por las culturas indígenas. En cuanto a la formación de sacerdotes autóctonos, el Sínodo debería considerar la posibilidad de trazar un itinerario de formación sacerdotal más rápido que el tradicional, con cursos periódicos realizados en la misma comunidad donde viven los jóvenes interesados, a fin de facilitar la participación de los que no tienen posibilidades financieras o de tiempo para alejarse del lugar de residencia durante períodos prolongados. “Considerando además – explica monseñor Edson Damian – que los jóvenes que han crecido en el lugar conocen mejor que cualquier otro la cultura y el estilo de vida de esa comunidad en particular, y es mucho mejor apuntar a ellos que importar alguien de fuera, que en algunos casos debería cumplir un período largo y difícil de adaptación”. Mons. Edson considera que la formación de una dirigencia indígena es un paso decisivo para la Iglesia de Amazonia: “Solo formando un clero local los indígenas pueden asumir un rol protagónico en la evangelización de sus pueblos”.

El tema del clero indígena está relacionado – y también se ha propuesto para la agenda sinodal – con el de la liturgia en las lenguas indígenas locales y la posibilidad de elegir indígenas casados para realizar algunos servicios religiosos en las comunidades. La cultura indígena – hace notar el obispo de São Gabriel da Cachoeira – no contempla el celibato.

La eventualidad de un próximo Sínodo para la Amazonia que sugirió el Papa comenzó a alimentar también la discusión de algunas autoridades indígenas de la comunidades católicas. Justino Sarmento Rezende, ordenado hace 23 años y perteneciente al pueblo Tuyuca, de São Gabriel da Cachoeira, no ha perdido sus raíces en el encuentro con la fe cristiana. “Nosotros creemos en Dios creador pero tenemos una manera propia de vivir la fe”, afirma. “Un Sínodo ayudaría a que muchas particularidades culturales y rituales sean reconocidas y valorizadas”. Leonardo Ferraz Penteado, miembro del pueblo Tukano y coordinador del consejo parroquial de Lauaretê, una aldea de São Gabriel da Cachoeira, está convencido de que un Sínodo centrado en la realidad de Amazonia “uniría a la Iglesia indígena y ayudaría enormemente a su misión dentro de su propia realidad”.

Un punto crítico que el Sínodo para el Amazonas no podría eludir es el de los ministros ordenados locales, casados o no, habilitados para impartir los sacramentos y guiar las comunidades. Un elemento fundamental que todos reconocen es que deben ser señalados directamente por sus comunidades y acompañados por los obispos. Es un camino que se debe afrontar con la convicción de que de ello depende una presencia capilar de los sacramentos y de la enseñanza cristiana. Es también una manera directa de hacer frente a la penetración cada vez más fuerte de los evangélicos neo pentecostales. Don José Albuquerque de Araújo, obispo de Manaus (Estado de Amazonas), observa que “el pastor evangélico tiene una familia propia y está cerca de las personas que sufren dificultades en las situaciones más periféricas, está junto a ellas en el momento en que se presentan los problemas”. El obispo considera que es un punto fundamental que hay que imitar: “En algunos lugares, esperar que las personas vengan a buscarnos es un método que no funciona”. Y agrega: “Dar fuerza y autonomía a los ministros ordenados locales sin duda sería de gran ayuda en este proceso, haría que la Iglesia fuera más dinámica y en salida, como quiere el Papa Francisco”.

Protección del medio ambiente y de los pueblos que lo habitan. Otro punto importante de la futura agenda es la selva amazónica y el riesgo que corre de ser destruida. Una de las amenazas que señalan diversas voces eclesiales de la región son los proyectos de explotación minera en continuo avance. Por ejemplo la principal mina de oro de Brasil,  propiedad de la sociedad minera canadiense Belo Sun, en la localidad de Altamira, Estado de Pará. La mina ocupa un área de 600 hectáreas y ya supuso la deforestación de 300 hectáreas. En esa zona en particular fueron expulsados de sus tierras, en sucesivas etapas, 1.320 habitantes de dos reservas indígenas y cinco aldeas. Fuentes de la Iglesia local denuncian que los desechos químicos – más de 35 millones de metros cúbicos de residuos químicos mineros – se descargan en el río Xingu. Una situación parecida – recuerdan – se había verificado antes durante la construcción de la central de Belo Monte, en 2011, que redujo al 80% el flujo de las aguas fluviales comprometiendo la flora y la fauna locales. Monseñor Erwin Kräutler, obispo emérito de Xingu (Pará) denuncia que se están ocasionando profundas heridas al ecosistema: “Los habitantes de la zona saben perfectamente que es absurdo lo que está ocurriendo. Lo que han construido no es otra cosa que un monumento a la locura”.

La misma opinión comparte el teólogo Ivo Poletto, ex secretario ejecutivo de la Comisión Pastoral de la Tierra, también relacionado con los pueblos de la Amazonia: “Piden socorro los ríos, la selva, el suelo, la biodiversidad, los pueblos. Están siendo agredidos por lo que falsamente se denomina progreso”, afirma. “Es una economía basada en la práctica de la extracción predatoria y la consecuencia es un desequilibrio del ecosistema donde viven estos pueblos y una supervivencia precaria, ya que sus territorios sufren invasiones y amenazas violentas de los que quieren controlar y explotar todo y a todos”. Por eso el padre Poletto es también un decidido partidario de un Sínodo que afronte el problema y las posibles soluciones: “tendría un peso considerable, mucho más que todos los foros y congresos que se realizan periódicamente”.

Monseñor Sebastião Lima Duarte, obispo de Viana, en el Estado de Maranhão, considera que un eventual Sínodo debería estudiar con atención la protección de los pueblos amazónicos. Y hace notar que varias situaciones de conflicto ocurren porque no se ha hecho una delimitación de las tierras indígenas. Un caso especialmente relevante es en su propia diócesis, donde el pueblo indígena Gamela es víctima de ocupaciones abusivas. Otro es el del pueblo Jaminawa Arará, en el Estado de Acre. “La Iglesia”, afirma dom Sebastião, “debe intervenir en un proceso de reorganización de los pueblos indígenas y de los quilombolas (antiguos esclavos que escapaban refugiándose en los quilombos, N.d.A), para la recuperación de sus tierras y la reafirmación de sus culturas”.

Torna alla Home Page