LA OPOSICIÓN VENEZOLANA TOMA CLASES DE OPOSICIÓN. El Departamento de Estado de Estados Unidos pone a disposición los fondos para un programa de formación

Choques entre parlamentarios y chavistas frente a la sede de la Asamblea Nacional, en Caracas (Fernando Llano AP)
Choques entre parlamentarios y chavistas frente a la sede de la Asamblea Nacional, en Caracas (Fernando Llano AP)

Vale decir: para ser una buena oposición hay que aprender a hacerlo. Con el dinero de los contribuyentes estadounidenses en el caso de la oposición venezolana. El diario estadounidense en lengua española “El Nuevo Herald” informa que “una repartición poco conocida del Departamento de Estado  de Estados Unidos” ha asignado “un millón de dólares a un grupo de expertos de Washington para promover la paz en Venezuela y comenzar a identificar los componentes básicos para un nuevo gobierno dirigido democráticamente”. En pocas palabras, la oposición venezolana tomará clases de democracia y Estados Unidos no renuncia a su rol de maestro. En este caso concreto a través de la Oficina de Operaciones de Conflicto y Estabilización del Departamento de Estado”, que según el diario ha pagado al Atlantic Council para “promover la resolución no violenta de conflictos” en Venezuela. Atlantic Council, un think tank estadounidense con sede en Washington, aclaró por su parte que “el objetivo del proyecto de un año es atraer más atención internacional a la crisis, mostrar al público cómo se vería Venezuela bajo un nuevo liderazgo y proporcionar a la oposición y a otras partes interesadas las herramientas necesarias para trabajar de manera más cohesiva”.

El esfuerzo democratizador, sin embargo, está provocando una gran controversia. Algunos grupos dentro del gobierno de Estados Unidos consideran que “el dinero destinado al Atlantic Council con este propósito es un esfuerzo del Departamento de Estado para entrenar a la oposición sobre cómo negociar y prepararse para un futuro si el gobierno se derrumba”, pero otros sectores de la administración Trump prefieren una línea más dura contra Maduro y han insistido en una estrategia basada en aislamiento y sanciones.

Atlantic Council informó que había destinado dos personas al proyecto de apoyo a la democracia en Venezuela, que tendrá una duración de un año. “Trabajando con varios socios locales” dice “El Nuevo Herald”, el Atlantic Council realizará investigaciones y organizará reuniones con opositores a Maduro y con otras partes interesadas. “Llevará a cabo consultas individuales y consultas grupales. Revisará las condiciones electorales. También hará recomendaciones sobre cómo mejorar la economía y sobre las formas como los líderes alternativos podrían tener éxito”.

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