LA TERCERA VUELTA DE CRISTINA. El encuentro con el Papa Francisco en el Vaticano tendrá una agenda abierta. Y se hablará de estos problemas…

Julio 2013. La Presidente Kirchner muestra los escarpines para su nieta que el Papa le regaló en Brasil
Julio 2013. La Presidente Kirchner muestra los escarpines para su nieta que el Papa le regaló en Brasil

El primer encuentro entre el Papa Bergoglio y la Presidente argentina, Cristina Fernández viuda de Kirchner, se llevó a cabo en Santa Marta el 18 de marzo de 2013. Un segundo encuentro, sumamente breve y protocolar, fue en Rio de Janeiro durante la Jornada Mundial de la Juventud, cuando la Presidente asistió a la Misa conclusiva (28 de julio de 2013). Y exactamente un año después de la primera audiencia, mañana lunes 17 de marzo, el Papa Francisco almorzará con la señora de Kirchner, y sin duda serán varios e importantes los temas de conversación. A un año de distancia han cambiado muchas cosas y el contexto de los dos encuentros es muy diferente, sobre todo porque la Argentina de hoy ha cambiado considerablemente respecto a la de 12 meses atrás.

Todo está ocurriendo con rapidez, y de hecho el encuentro de mañana fue organizado en muy pocos días. Fuentes de la Casa Rosada confirmaron que poco antes de que el Papa comenzara sus Ejercicios espirituales, en una llamada telefónica para saludarlo por el inminente primer aniversario de su pontificado, Cristina Fernández le contó que estaba preparando un viaje a París, donde la Argentina será huésped de honor de la Feria del libro, y el Papa le habría dicho: “¿Y por qué no viene a verme, y así almorzamos juntos?”.

Dicho y hecho. Mañana la Presidente, que hoy llegó a Roma a bordo del avión presidencial “Tango 01”, concurrirá al Vaticano con una pequeña comitiva formada por Héctor Timmerman, Ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Scoccimarro, Secretario de Comunicación pública y Guillermo Olivieri, Secretario de culto (protocolo). Ayer Olivieri, poco antes de tomar el avión, declaró: “El encuentro con el Papa será con agenda abierta”.

De todos modos el almuerzo en Santa Marta es privado: sólo el Papa y la Presidente.

Santa Marta, un año atrás. El primer encuentro fue el homenaje protocolar obligado a un hijo de la Argentina elegido Papa, y al mismo tiempo una reconciliación con este hijo tan particular que, como obispo de Buenos Aires y Presidente del Episcopado, nunca fue persona grata para los Kirchner (marido y mujer) ni para el peronismo “oficialista” (en el poder). Cuando Jorge Mario Bergoglio partió hacia Roma para participar en el Cónclave, la relación del gobierno con el cardenal era fría y prácticamente inexistente. La prensa peronista no perdía ninguna oportunidad para criticarlo o para contestar las posiciones que asumía. Desde 2005 ninguno de los Kirchner (primero Néstor y después Cristina) concurrió al Te Deum del cardenal en las fiestas patrias (el próximo 25 de mayo la señora Cristina Fernández viuda de Kirchner estará presente en la ceremonia religiosa que se realiza en la catedral de Buenos Aires). No es verdad, como se ha dicho, que Jorge Mario Bergoglio haya solicitado trece veces sin éxito una audiencia con los Presidentes, pero sí es cierto que casi siempre los encuentros fueron poco productivos y la desconfianza de las autoridades era más que evidente.

Por eso la audiencia que el Papa le concedió el 18 de marzo de 2013 a la señora Cristina fue de hecho el final de la guerra fría y, por lo tanto, el cierre de una etapa dolorosa y complicada. Francisco hizo todo lo posible para evitar “recuerdos del pasado”; es más, desde el primer momento se comportó como un anfitrión cordial, afectuoso, deseoso de reanudar un camino interrumpido sin que mediaran reproches o resentimientos. La Presidente hizo lo mismo.

Rio de Janeiro. En Brasil, hace ocho meses, la brevedad del encuetro –en el contexto del último día de la JMJ- no permitió profundizar nada en particular. Fue una conversación para confirmar públicamente las nuevas relaciones cordiales que desde el día de la elección de Francisco se han desarrollado y crecido a través de contactos telefónicos, emisarios, e intercambio de regalos y correspondencia.

Santa Marta, 2014. Sin duda el encuentro del lunes será cordial y afectuoso y también es seguro que el Papa querrá informarse sobre la salud de la Presidente, que el pasado 8 de octubre fue sometida a una intervención neuroquirúrgica (para remover un hematoma encefálico provocado por un trauma en el cráneo en el mes de agosto, al que no se la había dado la debida importancia). Sobre la salud de la Presidente por otra parte, la prensa argentina cada tanto deja flotando todo tipo de hipótesis .

Se hablará de la familia Kirchner y de la nietita a la que el Papa envió un original regalo: un par de escarpines bordados. Por otra parte, sin duda el Papa estará interesado en la situación económico-financiera y sociopolítica de su país que, como es sabido, desde hace diez meses enfrenta una crisis sumamente grave, comparable en parte a la del año 2001. Un pequeño muestrario de algunos indicadores podría ser el siguiente: la devaluación irrefrenable del “peso” con respecto al dólar (que en pocas horas pasó de 7,1 a 8,1 pesos); una inflación superior al 25% (a fin de año podría estar llegando al 35%); las continuas agitaciones sindicales y sociales, con innumerables huelgas y protestas por día; las desastrosas consecuencias económicas de las medidas proteccionistas y las nacionalizaciones; la desconfianza de los ahorristas norteamericanos y europeos en los bonos del País; la severa caída del PBI, que en 2011 era del 8% y a fines de 2014 no superará el 2%; la peligrosa reducción del superávit comercial… A lo que se debe agregar, y no es poco, que prácticamente nadie cree en las cifras que proporciona Buenos Aires. Todas las instituciones financieras internacionales desconfían y los estudios que ellas mismas efectúan ponen de manifiesto que la verdad no se corresponde con las cifras oficiales.

Al mismo tiempo la popularidad de la Presidente se ha derrumbado del 75 al 44%, la posibilidad de una tercera candidatura presidencial es muy remota y probablemente ha comenzado el ocaso político de la dinastía Kirchner. Es natural que con el Papa se toquen también otros temas, sobre todo aquellos relacionados con las políticas para combatir la pobreza y la marginación. El enfoque es fundamental pero simple: cuando hay voluntad, incluso en medio de una crisis, es posible identificar y poner en práctica medidas que hagan la pobreza, la miseria y la marginación “humanamente soportables”, a la espera de mejores índices de desarrollo y crecimiento material. En pocas palabras, a pesar de la pobreza y la escasez de recursos se puede mejorar la calidad de vida de los más pobres.

Con respecto a la situación latinoamericana, obviamente un punto fundamental podría ser la guerra civil de hecho en la que se encuentra sumida Venezuela. En estos días muchos países de Sudamérica -entre ellos Argentina- y varios episcopados católicos trabajan intensamente para encontrar una via de salida negociada que reúna a las dos partes en un diálogo sincero y con garantías. ¿Qué puede llegar a decir el Papa? Francisco ya ha propuesto una vía, exhortando a todos y especialmente a los católicos, fieles y jerarquía, a emprender ese camino: la cultura del encuentro. Él considera que no hay ningún problema, por grande o delicado que sea, que no se pueda resolver por medio de la búsqueda honesta y constante del diálogo y del consenso entre todas las partes. Sostiene que el enfrentamiento y la polarización tienen una sola consecuencia: agravar los problemas y a veces hacerlos irresolubles. La señora Cristina seguramente escuchará que el Papa le dice estas cosas. Que por otra parte son cosas que el Gobierno ya ha escuchado de la Conferencia Episcopal, con la que existe una relación continua, fluída y sólida. La Presidente argentina sabe muy bien que cualquier relación privilegiada con el Papa no será nunca a costa de la autoridad formal o moral de los obispos argentinos, y por lo tanto sabe también que en algún momento tendrá que poner las cosas en orden con la Iglesia católica en Argentina.

Torna alla Home Page