Está por cumplir 78 años y ya hace tres que puso su renuncia en manos de Benedicto XVI, como hacen todos los cardenales de la Santa Iglesia Romana. Pero el sucesor, Francisco, no parece tener ninguna intención de aceptarla. Todo lo contrario. Jaime Ortega y Alamino, arzobispo de La Habana desde 1981, representará por segunda vez al Pontífice reinante en una ceremonia internacional. En efecto, él será el enviado especial del Papa para el 350º aniversario de la parroquia de Notre Dame de Québec, en Canadá, “la iglesia madre de todas las parroquias de América del Norte”, como informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede al dar la noticia. La conmemoración está prevista para el 14 de setiembre.
En agosto de 2013 Ortega había presidido la clausura del Congreso Eucarístico Nacional de El Salvador y la celebración del primer centenario de la arquidiócesis de San Salvador
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