Once años después de llegar a tierra azteca, la emisora nacida durante el pontificado de Juan Pablo II (quien dedicó cinco visitas al país) planta su propia antena en la gigantesca capital, Ciudad de México. Transmitía ya en otros siete estados: Puebla, San Luis Potosí, Veracruz, Mérida, Campeche, Villa Hermosa, Oaxaca y otros, pero siempre con base en Guadalajara, sede editorial de la estación principal.
Dentro de pocos días las ondas de la radio más popular del mundo se irradiarán también en la ciudad sede del santuario de otra famosa María, la de Guadalupe.