ASESINADOS POR EL EJÉRCITO. Un obispo del Paraguay hizo la denuncia: en los enfrentamientos entre militares y guerrilla se asesinaron campesinos inocentes

El autor de la denuncia, monseñor Pablo Cáceres
El autor de la denuncia, monseñor Pablo Cáceres

Nadie lo hubiera esperado en el Paraguay actual. Sin embargo, también hay víctimas inocentes en el conflicto –muy poco conocido- entre las fuerzas armadas y la guerrilla del “Ejército del Pueblo Paraguayo” (EPP). La denuncia fue hecha en declaraciones a los medios locales, posteriormente retomadas por el sitio News.VA de la Santa Sede, por el obispo Pablo Cáceres de la diócesis de Concepción,  una de las personas que mejor conoce la realidad del norte del país. El prelado acusó sin medios términos a las fuerzas militares por la muerte de dos campesinos “que nada tienen que ver con el grupo armado”. “Fue una ejecución abierta, algo que ni se puede explicar. Hubo 200 disparos”, declaró a una radio local.

La afirmación del religioso sacudió a la sociedad paraguaya y movilizó a los sectores que desde hace tiempo denuncian los abusos de los militares, que atacan a la población rural en las zonas donde opera la guerrilla. “Conozco esa familia. No es cierto (como declaró la Fiscalía, ndr) que los campesinos respondieron con fuego. Ellos no tenían siquiera cuchillitos para defenderse”, afirmó mons. Cáceres. “Fue un montaje y mal hecho, con crueldad”. El obispo explicó que para justificar lo ocurrido los militares supuestamente encontraron un viejo fusil y uniformes usados del ejército.

Sin embargo, el prelado no justificó a los rebeldes: “El EPP es nefasto, pero no se puede acusar a cualquiera que es del EPP. No los defiendo, pero la violencia es detestable. No se puede combatir al terrorismo con más terrorismo”. Y agregó: “La población tiene miedo al EPP, pero tiene más miedo de los militares”.

Confirmando la versión del obispo, la esposa de una de las víctimas declaró: “Mi esposo le pidió a su hermano que le acompañe a buscar unas vacas de la chacra y una señora que estaba en mi casa también quiso ir con ellos. No tenían armas y ahí le dispararon los militares”.

Después de la denuncia del religioso, algunas organizaciones de derechos humanos solicitaron formalmente a las autoridades que se lleve a cabo una investigación para identificar a los responsables y se aclare el montaje con “pruebas fabricadas”. Al mismo tiempo, Cáceres reiteró su versión en un informe a la Conferencia Episcopal del Paraguay desmintiendo cualquier relación de las víctimas y su familia con el EPP. “Ha sido un error del que hasta ahora nadie se hizo responsable”, lamentó. “Nadie hizo declaraciones, nadie fue llamado a declarar. Estamos frente a un escándalo”.

El obispo considera que el caso es grave y “merece una profunda investigación. Ya hemos tenido cinco muertos en estas circunstancias”. Así ocurrió con Agustín Ledesma, un joven sordomudo de 17 años que murió acribillado y cuya historia se encuentra en el libro de monseñor Cáceres “Relatos que parecen cuentos”. En aquella oportunidad habían dejado como prueba un cargador con algunos proyectiles.

El “Ejército del Pueblo Paraguayo” es una pequeña organización guerrillera que se oculta en las zonas boscosas del norte del país, donde en numerosas oportunidades secuestraron personas, sobre todo propietarios terratenientes. El gobierno del presidente Horacio Cartés inmediatamente después de asumir tomó medidas para incrementar la presencia militar en la zona de conflicto.

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