El principal diario de Colombia, El Espectador, habla sin medios términos sobre los rumores de un posible golpe en gestación contra el presidente venezolano Nicolás Maduro. Algunas unidades de las Fuerzas Armadas ya estarían preparadas para apoyarlo, con la legitimación de varios líderes relacionados con el chavismo. El colapso del precio del petróleo y las dificultades para el abastecimiento de productos alimentarios serían los factores que habrían impulsado a los “conspiradores” a tomar la decisión, convencidos de la incapacidad del sucesor de Chávez para remontar la pendiente de la crisis económica en la que está sumido el país.
El diario colombiano cita como fuentes al diario estadounidense en lengua española El Nuevo Herald y a la Stratfor, una sociedad de intelligence geopolítica que elabora análisis estratégicos y previsiones para entes privados y organizaciones de todo el mundo.
Probablemente esta es una de las razones por las cuales el duro documento emitido por la Conferencia episcopal de Venezuela concluye proponiendo una vez más el diálogo como “la via indispensable para lograr la concertación y resolver los graves problemas de nuestro país”. El documento, aunque es muy crítico con el gobierno, rechaza el recurso a la violencia para realizar cambios de orden social, político y económico. “Las fuerzas políticas y el pueblo venezolano en general deben rechazar todo tipo de violencia”, ratifican los obispos. “Si actuamos todos con el arma de la no violencia, podremos reconstruir la convivencia social, el orden constitucional y la paz interna de la República”. En la misma línea pocos días antes, el Papa, hablando al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, había elogiado “los esfuerzos realizados para lograr una paz estable en Colombia” y “las iniciativas encaminadas a restablecer la concordia en la vida política y social de Venezuela”