Senadores que viajan del norte hacia el sur. Diplomáticos estadounidenses que se reúnen con sus pares cubanos para preparar históricas proclamas en la línea del deshielo anunciado el 17 de diciembre contemporáneamente por Castro y Obama… la semana que acaba de empezar promete más sorpresas. A partir del miércoles 21, cuando ya debería haberse consensuado una significativa liberalización en materia inmigratoria, tanto en la orilla cubana como en la estadounidense. Pero el jueves 22 será el día en que se definirán “los principios y pasos” para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas entre ambos países, tras una ruptura que se remonta a 1961. Y habrá dos mujeres a la cabeza de sus respectivas delegaciones, la estadounidense Roberta Jacobson, Secretaria adjunta para América Latina, y la cubana Josefina Vidal, directora para los Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano. La agenda con los puntos que deberán negociar es tan amplia que el primer objetivo será precisamente fijar las prioridades y las diferentes mesas en las cuales se llevarán a cabo las tratativas bilaterales.
Y después de Estados Unidos le tocará el turno a la Unión Europea, que ha fijado para el 4 y el 5 de marzo una sesión de negociaciones que podría desbloquear muchos temas pendientes en materia de cooperación.
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