La Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Bolivia (ASOFAMD) y la Agrupación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Chile (AFDD) fueron admitidas como parte civil en el proceso ante la Corte d’Assise de Roma por los italianos desaparecidos durante la Operación Cóndor en América Latina. El proceso incluye entre los acusados algunos nombres tristemente famosos durante las dictaduras latinoamericanas que gobernaron en las décadas del ’70 y del ’80, como el ex dictador boliviano Luis García Meza, ya condenado a 30 años de cárcel por la justicia de su país. El ex dictador no habría tomado bien la nueva acusación y se habría negado a recibir el acta de notificación de la denuncia en el hospital militar donde cumple la condena. Su antiguo brazo derecho, el ex ministro del Interior Luis Arce Gómez (también condenado), tuvo en cambio una actitud completamente opuesta e hizo saber que desea seguir todas las fases del proceso por medio de una conexión en videoconferencia.
El objetivo de la vertiente italiana del juicio por los crímenes que se cometieron durante la Operación Cóndor –un plan implementado en los años ’70 por lo regímenes militares del Cono Sur para coordinar la represión de los opositores- es hacer justicia a cerca de treinta hombres y mujeres de origen italiano que estuvieron entre los miles de secuestrados, torturados, ajusticiados o desaparecidos. Como el caso de Luis Stamponi Corinaldeci, esposo de la presidente de ASOFAMD, Nila Heredia, quien desapareció en 1976 después de ser detenido por militares bolivianos.
Stamponi fue torturado en La Paz y luego entregado a las autoridades argentinas en octubre del mismo año. La madre, Mafalda Corinaldeci, viajó a La Paz para buscar a su hijo y luego a Buenos Aires, donde desapareció en la nada poco tiempo después de haber llegado. Un claro ejemplo de la coordinación de las policías de los regímenes dictatoriales.