El pantalón arremangado en una pierna para decir nunca más a las minas antipersona en Colombia. La foto es elocuente y muestra a Humberto de la Calle, jefe de la delegación del gobierno que está trabajando en La Habana en las negociaciones de paz con las FARC, junto a sus colegas, en un homenaje a Ingrid Guejía Guecio, la pequeña de 7 años que murió por pisar una mina antiprsona.
De La Calle y todos los miembros de su equipo también enrollaron una pernera del pantalón como señal de apoyo y solidaridad a las familias de los otros tres menores que resultaron heridos en la explosión. “Esta es una verdadera tragedia humanitaria. Tenemos que limpiar el territorio colombiano. Como se sabe, el Estado colombiano eliminó la utilización de minas desde hace décadas”, dijo de la Calle
Por eso llamó a las FARC a comprometerse públicamente a “no sembrar una sola mina más”. Las palabras del jefe de los negociadores del gobierno llegan poco después del comienzo del plan piloto de desminado, que ya empezó a dar los primeros frutos.
La mina que mató a Ingrid fue abandonado frente a una escuela rural a la que asisten 76 alumnos que tienen entre 5 y 13 años.