REFUGIADOS SIRIOS EN AMÉRICA LATINA. Los principales países de la región se comprometen a acoger prófugos. Pero los sirios que están en Uruguay quieren volver a casa

Refugiados sirios recién llegados al puerto del Pireo, en Grecia (Foto: EFE)
Refugiados sirios recién llegados al puerto del Pireo, en Grecia (Foto: EFE)

América Latina no se limita a mirar. En Tierras de América ya habíamos publicado  el caso de Brasil, que de lejos es  el país más activo de la región en la acogida de refugiados. Y según las declaraciones de Dilma Rousseff, seguirá siéndolo: “Estamos dispuestos a recibir con los brazos abiertos a los refugiados que, expulsados de su patria, quieran venir a vivir, trabajar y contribuir a la prosperidad y la paz de Brasil”, dijo la presidente brasileña.

También la vecina Argentina ha tendido una mano a los que escapan de la guerra. El gobierno de Cristina Fernández lanzó ya en 2014 el “Programa Siria”, por el cual los refugiados –previa intermediación de miembros de la numerosa comunidad siria presente en Argentina- pueden residir durante dos años en el país. Hasta el año pasado había 201 refugiados, 90 de los cuales llegaron al comienzo del programa que ahora será prorrogado por un año, “mientras persista la situación de conflicto armado y la emergencia humanitaria”.

En Chile el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, explicó que a la administración de Michelle Bachelet “le preocupa profundamente esta situación humanitaria”, al mismo tiempo que representantes de la comunidad siria en el país comenzaron los trámites para acoger entre 50 y 100 familias.

En Venezuela, el presidente Maduro ha confirmado su fama de hacer declaraciones rimbombantes, afirmando que quiere “que vengan 20.000 sirios a nuestra patria venezolana” donde vive “una gran comunidad”.

En México una  petición online para acoger 10.000 sirios  ya cuenta con el apoyo de varios senadores.

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, afirmó que “si se nos pide, con mucho gusto estamos dispuestos a abrir las puertas”.

Por su parte Alberto Adrianzén, representante de Perú en el Parlamento Andino (que incluye también legisladores de Ecuador, Colombia y Bolivia) propuso el lunes crear una “visa humanitaria” para los sirios. “No podemos quedarnos de brazos cruzados”, fueron sus palabras.

Mención aparte merece el caso de Uruguay, donde la situación está adquiriendo ribetes paradójicos. En efecto, el pequeño país –por voluntad del entonces presidente José Mujica- fue el primero de la región que acogió refugiados sirios (aunque no son los únicos, como lo demuestra el caso de los ex prisioneros de Guantanámo).

Sin embargo actualmente, bajo la presidencia de Tabaré Vázquez, la política de asilo se está replanteando. Por esa razón la llegada de 70 refugiados todavía está en suspenso. En este país se registra el caso de dos familias sirias que protestaron frente a la sede de la presidencia, pidiendo volver al Líbano e incluso a Siria. “Nos dijeron que era un país muy barato, y es caro, el dinero no alcanza. No hay trabajo”, declararon a AP. “Nos dijeron que Uruguay era otra cosa, nos mintieron”.

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