Leyendo entre líneas y sin demasiado esfuerzo, se comprende que la idea de anular o por lo menos postergar el amistoso Roma-San Lorenzo, programado para el sábado 3 de septiembre, sin duda se planteó. El terremoto que puso de rodillas al centro de Italia (290 muertos y algunas localidades literalmente arrasadas) fue demasiado devastador como para estar de fiesta, debe haber pensado alguien, aunque haya sido programada muchos meses antes. Pero el partido, un abrazo ideal al Papa Francisco, hincha azulgrana de Boedo, se juega, y la recaudación será entregada precisamente para ayudar a las víctimas.
Una gota de agua en el océano en comparación con una emergencia que parece no tener límites, pero siempre es algo: “El sentimiento de dolor y desconcierto ante semejante tragedia – afirma el presidente de la Roma James Pallotta – me hizo reflexionar sobre la oportunidad de confirmar el evento, que nació como un momento de alegría y de unión en torno a los valores de la familia. Con respecto a la tentación de suspender el encuentro, se impuso el deseo de ofrecer un aporte concreto a las personas que deben afrontar la grave emergencia en el Centro de Italia”. La Fiesta de la Familia, que incluye el partido, sigue diciendo Pallotta, “coincide así con un momento de reflexión, de cercanía y de compromiso con los italianos afectados por el terremoto”.
En la camiseta de la Roma estará impreso el logo del Jubileo de la Misericordia, puesto que el evento ha sido organizado por los dos clubes junto con el Pontificio Consejo para la promoción de la nueva evangelización que, afirma el arzobispo Rino Fisichella, “adhiere plenamente a la iniciativa del presidente de la Asociación Roma James Pallotta de ayudar a las poblaciones afectadas por el terremoto”.
Entre tanto, en las redes sociales circulan invitaciones de grupos de hinchas de la Roma para recoger artículos de primera necesidad, en los alrededores del estadio, destinados a las poblaciones que sufrieron el terremoto. En este sentido, sin embargo, conviene recordar que Protección Civil ya hace varios días que invitó a detener el envío de alimentos y ropa (gracias a la generosidad de los italianos, los depósitos están llenos), mientras la ayuda económica sigue siendo fundamental para proporcionar por lo menos un poco de oxígeno a los territorios destruidos. Y aquí es donde el partido de fútbol hará su aporte: el precio de las entradas no son nada prohibitivos (van de 5 a 15 euros, con ingreso gratuito para los menores de 12 años). El amistoso del sábado será una oportunidad de encuentro para los clubes de hinchas de San Lorenzo que llegarán de toda Europa. Para darles la bienvenida, como dueños de casa, se están preparando los muchachos de RomAzulgrana, romanos y obviamente hinchas del Ciclón. A las 13.30 se encontrarán en el Shamrock pub de la capital, en la zona del Coliseo, para dirigirse después todos juntos a la cancha y terminar el día brindando con jugadores y dirigentes de San Lorenzo. Demostrando que el fútbol, a fin de cuentas, no es más que un buen pretexto para estar juntos y divertirse.
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