La pasión puede jugar una mala pasada. Como a Fernando Sánchez, líder del cartel de los Arellano Félix, que fue capturado mientras festejaba delante del televisor el gol de México contra Croacia. Y según fuentes del ejército colombiano, lo mismo le ocurrió a Alfredo Hernández, uno de los cabecillas del Ejército de liberación nacional (ELN) de Colombia, alias Mocho o Elkin, comandante del frente Luis José Solano Sepúlveda, en el sur de la provincia de Bolívar.
A Alfredo Hernández, de 30 años, lo atraparon en el pueblo de Mina Proyecto, en la casa donde había ordenado instalar una llamativa antena para captar la señal de canales deportivos e hizo llevar cajas de bebidas alcohólicas para festejar los goles de la Selección de su país. El asunto provocó la indignación de uno de los guerrilleros encargados de la protección del refugio quien, escandalizado por el comportamiento de su jefe, lo denunció a las autoridades.
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