EL CARDENAL RODRÍGUEZ MARADIAGA CONTRA LOS COYOTES. El canto maléfico de los traficantes de migrantes que viven de la explotación de los más pobres

Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga
Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga

“Es una vergüenza a la que solo se le puede llamar negocio de tráfico de personas”, afirmó en su homilía de la misa dominical, celebrada en la catedral de Tegucigalpa, el cardenal de Honduras Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga. “El que trafica con la vida, el que trafica con el bien común, es la peor cizaña”, dijo al explicar el Evangelio del día sobre la parábola del trigo y la cizaña, “que se refiere al problema del mal en el mundo y pone de relieve la paciencia de Dios (cfr Mt 13,24-30.36-43)” y recordó también al Papa Francisco durante el Angelus. El arzobispo de la capital hondureña habló especialmente sobre el horrendo drama de los niños migrantes, muchas veces no acompañados, víctimas de los traficantes de personas (los “coyotes”). “Es triste cuando a los niños no se les atiende, es triste la situación que estamos viviendo con los niños, con los adolescentes, con nuestros menores”, agregó. “Los coyotes trafican con el dinero exprimiendo a los pobres y con una falsa expectativa los llevan por ese peligro tan grande, es verdaderamente una injusticia”. Para el cardenal Rodríguez Maradiaga los diversos responsables de este crimen “tienen que pedir perdón y arrepentirse por todo el mal que hacen a la sociedad exponiendo la vida de los menores en la ruta migratoria”. “Tampoco podemos pensar que la migración es un mal –destacó-,  pero nunca se debe poner en peligro a los niños, nunca se debe traficar con los niños, que son inocentes y merecen respeto”. Dirigiéndose a los padres y a las familias de Honduras, país centroamericano del que parten muchos menores en dirección a México con la esperanza de cruzar la frontera con Estados Unidos, el cardenal Rodríguez los ha exhortado a no creer “en cantos de sirena, ni de coyotes que no son más que explotadores que deberían estar en la cárcel, porque viven de la explotación de los más pobres”

Este mismo domingo, durante la conferencia que dictó en una Universidad privada de la capital, el purpurado hondureño hizo referencia a que algunos políticos estadounidenses, aprovechando el caso de dos niños guatemaltecas que llegaron enfermos de tuberculosis, ahora defienden sus posiciones afirmando que “estos migrantes traen enfermedades que ya han sido erradicadas en nuestro país”.

Torna alla Home Page