La voz circula entre médicos y familiares, los sitios on-line la reproducen y no hay desmentida del gobierno. El que acepta ir a África para luchar contra el ébola debe aceptar también que no será repatriado en caso de contagio y que, si la contaminación le provocara la muerte, los restos serán incinerados en el lugar y recién después de algunos años podrán volver a suelo cubano.
Como modernos mártires de la medicina, 165 cubanos luchan desde hace varias semanas en el frente del ébola, en Sierra Leona. El contrato con el gobierno de su país, que a su vez acordó con la Organización Mundial de la Salud el protocolo de intervención y la retribución económica, no es público, pero entre los profesionales de la salud cubanos se habla de 8 mil dólares mensuales de compensación, depositados en moneda extranjera en una cuenta corriente en Cuba, más casa y auto al volver de la misión. Por supuesto, para el que vuelva vivo, porque los contagiados y fallecidos, según informó por primera vez el periódico on-line Diario de Cuba, no serán repatriados a la isla.
El diario, que pertenece a la oposición, cita como fuente un voluntario. El médico ha revelado que en las entrevistas que tuvieron tanto él como los otros candidatos se les pidió que firmaran “un documento en el cual renuncian a volver si contraen la enfermedad en África”.
A la primera indiscreción siguieron otras, solicitadas y puntualmente reproducidas en los sitios de la emigración pero también en los blogs activos en Cuba, todas comprensiblemente anónimas pero sin duda convergentes.
¿Kamikazes de la salud? ¿Mártires modernos que parten al frente de batalla contra un enemigo invisible para salvar a la humanidad? ¿Mercenarios que desafían el peligro para enriquecerse rápidamente? Se pueden decir muchas cosas y probablemente se mezclan intereses económicos y abnegación en diferentes proporciones según cada caso, pero la capacidad letal del ébola –que se estima superior al 70%- no desalienta a los médicos cubanos, que siguen enrolándose como voluntarios. El gobierno de Raúl Castro por el momento ha concentrado la ofensiva contra el ébola agrupando sus tropas en Sierra Leona, aunque tiene previsto enviar otros 296 médicos a Liberia y Guinea Conakry.
Hasta hoy no se registran casos confirmados de ébola en países de América Latina pero los gobiernos de la región, ya en lucha contra dengue, cólera, malaria, paludismo y la letal fiebre chikunguña, consideran que la posibilidad de contagio de ninguna manera es remota. Por esa razón –y precisamente en La Habana- se ha confirmado para el lunes 20 de octubre una cumbre extraordinaria de jefes de Estado de los nueve países de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), con el propósito de construir las defensas y coordinar los esfuerzos en el caso del temido desembarco.