Primera importante y positiva consecuencia del deshielo entre Estados Unidos y Cuba, deshielo que podría crear también un clima diferente en el resto de América Latina: las Farc, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, anunciaron un cese unilateral del fuego, por tiempo indeterminado, a partir del 20 de diciembre.
Altos dirigentes de las Farc y una Delegación del gobierno de Colombia son huéspedes de las autoridades cubanas desde hace dos años y están negociando la firma de Acuerdos de paz que pongan fin a la guerra interna que dura desde hace casi 40 años y ha causado una inmensa cantidad de víctimas. Precisamente en estos días se dio a conocer una primera cifra global: más de 7 millones de personas. En las últimas semanas los negociadores han recibido y escuchado a diversas delegaciones de las víctimas acompañadas por la Iglesia Católica Colombiana. El anuncio de las Farc parecería acceder por el momento a la petición del Episcopado. Monseñor Daniel Falla, Secretario general de la Conferencia Episcopal reclamó ayer “un cese al fuego unilateral, sin condiciones”. Además, agregó, esta decisión debería ir acompañada por otras dos acciones: el fin de los secuestros y el fin de los cultivos ilícitos.
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