En Haití, país del Caribe que muchas veces se ha visto afectado por “epidemias de violencia”, se registra desde noviembre del año pasado una sorprendente oleada de ataques, hurtos, saqueos y destrucciones contra comunidades religiosas. Los centros que fueron agredidos hasta el momento (conventos, casas, centros pastorales, etc.), masculinos y femeninos, son 27, y las acciones violentas de todo tipo son no menos de 39. En todos los casos los delincuentes piden dinero y se llevan cualquier cosa que pueda tener algún valor en el mercado negro. En muchísimos casos estos hurtos con destrozos fueron violentos, con armas de fuego, agresiones físicas y otras acciones intimidatorias.
Una religiosa murió en la sala de operaciones como consecuencia del trauma que sufrió durante un asalto al convento y otra se encuentra en coma desde hace varias semanas. Una gran parte de los ataques se han verificado en la capital, Puerto Príncipe, y sus alrededores, pero también en otras ciudades del país. Miembros del clero han denunciado varias veces esta oleada criminal en las frecuencias de radioemisoras católicas y en diversas ocasiones numerosos files han protestado en las calles, pero hasta el momento las autoridades no parecen haber aclarado nada ni –quizás por impotencia- proporcionan ninguna información o hablan sobre la veracidad del rumor según el cual algunas religiosas habrían sido violadas por los malvivientes.
“Algunas comunidades fueron atacadas tres y cuatro veces”, declaró Hervé Zamor, presidente de la Conférence des Religieux Haïtiens (CHR), y después agregó algo inquietante: “Son comunidades que no tienen dinero. Debe haber otro motivo. Creemos que hay una motivación oculta en todo esto. ¿De qué se trata? No lo sé”. Por su parte monseñor Patrick Aris, canciller de la arquidiócesis de Puerto Príncipe, afirmó: “Estamos muy lejos de haber desmantelado estas bandas, como desean todos. El Gobierno y la Policía tienen que hacer mucho más, especialmente en el caso de las comunidades de religiosas. Cada vez que nos han atacado, hemos llamado a la policía. Pero nunca llegan a tiempo”.
Jocelyne Colas, director ejecutivo de la Comisión episcopal Justicia y Paz, hace un análisis distinto y más articulado, relacionando esta oleada de violencia con el contexto general de precariedad que vive Haití. Considera que la nación del Caribe, en este caso al igual que en otros referidos a la criminalidad ordinaria, presenta muchas y graves insuficiencias estructurales. No se trata tanto de falta de voluntad política o administrativa, el problema es que las fuerzas del orden son débiles, no cuentan con medios adecuados y además deben hacer frente continuamente a numerosas emergencias en el orden público. Esta incapacidad de la Policía nacional incrementa la sensación de inseguridad de los ciudadanos y alimenta la espiral de pretender defenderse por sí mismos, generando nuevas violencias. Por otra parte, las campañas de desarme no han dado los frutos deseados y al mismo tiempo hay poca prevención y a menudo las investigaciones terminan en la nada. Y finalmente, en el caso de que se arreste y se juzgue a los culpables, no hay ninguna seguridad con respecto a la pena.
El llamamiento que el pasado mes de febrero lanzó a las autoridades el Presidente del Episcopado local, el cardenal Chibly Langlois, obispo de Les Cayes, parece haber caído en el vacío hasta el momento. Es verdad que el Ministro de Relaciones Exteriores manifestó su solidaridad a la Iglesia local, condenando duramente estos actos violentos, pero no parece que se hayan implementado medidas de prevención eficaces.
Listado de algunas Comunidades religiosas atacadas desde noviembre de 2014 hasta la fecha (Arquidiócesis de Puerto Príncipe)
The Little Sisters of St. Thérèse in Boucan-Carré Nov. 16, 2014.
Daughters of Mary Immaculate Queen in Saut-d’Eau, Dec. 3, 2014.
The Sisters of Charity of St. Louis in Petite Riviere de l’Artibonite, on Dec. 8, 2014.
Missionary Sisters of Christ-Roi in L’Estère, night of Dec. 11 to 12, 2014.
The Little Sisters of St. Thérèse Marfranc, Dec. 18, 2014.
Missionaries of the Immaculate Conception in Dubuisson, Dec. 27, 2014 ;
The Jesuit Fathers, Delmas, Jan. 18.
The Little Sisters of St. Thérèse, a Vieux-Bourg of Aquin Jan. 20.
The Daughters of Mary in Croix-des- Bouquets in the night of Jan. 16 to 17; 21 and 22.
The Little Sisters of the Incarnation in Pandassiou, Hinche, Jan. 19 to 20.
The Sisters of St. Francis of Assisi in Maniche, Jan. 30.
The Sisters of St. Joseph of Saint-Vallier in Saint-Raphaël, Jan. 26 and 29.
The Little Sisters of St. Thérèse in Mirebalais, Feb. 4
Franciscan Auxiliary in Latremblay, Croix-des-Bouquets, on Feb. 6;
The Sisters of Wisdom in Kenscoff, Feb. 9
The Servants of the Sick in Marin, Feb. 21.
Little Sisters of the Incarnation in Pandassiou, Hinche, Feb. 22.
The Sisters of the Holy Union in Saint Michel de l’Attalaye, Feb. 23.
The site of the Charismatic Renewal in Tabarre, the night of Feb. 27 to 28.
The Sisters of Charity of Saint Vincent de Paul in Sibert, March 4.
The Daughters of Mary in Verrettes, March 5.
Fraternite of Notre Dame in Aux Cadets, March 10
The Sisters of Saint Joseph of Cluny in Thomonde, March 13, 2015
The Sisters of Saint Thérèse of the Baby Jesus in Boucan-Carré. March 15
The Sisters of Saint Thérèse of the Baby Jesus in Thomazeau, March 17
Benedictine Monks and Christian Brothers attacked in the street.