A cuatro meses de las elecciones legislativas que el 6 de diciembre para una renovación de la totalidad de la Asamblea Nacional (el parlamento local, actualmente con sólida mayoría chavista), una encuesta muestra que por el momento en Venezuela solo triunfa el escepticismo. En efecto, la mayoría de los ciudadanos no cree en ninguno de los dos frentes contrapuestos: los independientes o los que dicen no identificarse “con ninguno” de los partidos políticos son el 41 por ciento. El resto está polarizado: el 34 por ciento declara ser chavista mientras el 19 por ciento está a favor de la oposición. El apoyo al gobierno baja, pero los contrarios no logran capitalizarlo.
Los datos son el resultado de un sondeo realizado por “Hinterlaces”, sobre una muestra de 1.200 electores consultados entre el 27 de julio y el 4 de agosto.
Dejando de lado los independientes y considerando los principales partidos, se observa que el primer lugar lo ocupan el Partido Socialista Unido de Venezuela, del presidente Maduro (con el 32%) junto con sus aliados –como el Partido Comunista- que suman un 2% de votos. En las filas de la oposición, en cambio, la primera opción corresponde al Partido Primero Justicia del dos veces candidato presidencial y figura más conocida de la oposicón, Enrique Capriles.
A pesar de estos datos, los venezolanos no manifiestan un desinterés por la política tout court. En efecto, el sondeo anticipa una elevada afluencia a las urnas en diciembre: el 80 por ciento de los entrevistados afirma que “votará seguramente”, el 9 por ciento que lo hará “probablemente” y el restante 10 por ciento se divide entre la certeza y la elevada probabilidad de no participar en la votación (respectivamente el 4 y el 6 por ciento).
Según el Consejo Nacional electoral la participación en las elecciones de 2010 fue del 66,45 por ciento, aproximadamente 11 millones de electores, que es un porcentaje normal en un país donde el sufragio no es obligatorio.
Secondo il Consiglio Nazionale Elettorale, nel 2010 la partecipazione al voto è stata del 66,45 per cento, circa 11 milioni di elettori, una percentuale normale in un paese in cui il suffragio non è obbligatorio.
En sus conclusiones los autores del diagnóstico subrayan que el principal adversario del gobierno es la economía; la falta de alimentos de consumo masivo en los supermercados y la explosión del mercado negro “son el principal adversario electoral del chavismo”, afirman. Sin embargo, los entrevistados afirman en sus respuestas que “solo 2 de cada 5 venezolanos preferiría un gobierno de la Mesa de Unidad Democrática”, la alianza que agrupa a los partidos opositores.
Son datos elocuentes, según los encuestadores, sobre el hecho de que al cabo de 15 años de chavismo “la oposición aún no es percibida como una alternativa de poder”.