Final feliz para una Bergoglio, en este caso la nieta de veintisiete años de un primo del Papa, que el jueves encontró a tres ladrones que le estaban desvalijando la casa. La mujer, Romina Ayelén Bergoglio, arquitecta, vive cerca de la ciudad de Mendoza y cuando volvía en compañía de su madre tuvo la fea sorpresa de toparse con los ladrones que estaban terminando su obra de limpiar la casa. “Cuando llegamos, me bajo del auto y veo que había una persona entre la reja y la entrada. Nos asombramos y vimos que había un auto frenado en la puerta. Cuando entro, sale un tipo corriendo delante mío. Yo no reaccioné, estaba sorprendida, no podía creer lo que pasaba”, contó la joven al diario local Los Andes. “En ese momento tenía miedo y no entendía nada. Solo vi es que eran dos o tres muchachos altos. Lo único que quería era entrar a casa y controlar que estuvieran todos mis perros, pero me faltaba uno”, continuó Ayelén Bergoglio, quien a pesar de todo tomó nota de la patente del auto, un Volkswagen Golf color gris, en el que precipitadamente escaparon los ladrones.
Faltaba el perrito más querido, un caniche micro toy de nombre Phill. “Es lo que a mí más me importa. Vale más que todo lo que me robaron”, declara aliviada, ahora que la mascota volvió a casa y está fuera de peligro. Ayelén movió cielo y tierra por Phill, tal como dijo ayer que haría. “No sabemos si (al perro) lo soltaron (los ladrones) o si escapó durante el robo y lo encontró algún vecino”, intentó aclarar una amiga de Ayelén. Lo cierto es que Phill volvió el viernes a la casa de su dueña.
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