El último paso antes del acuerdo, que las partes se comprometieron a suscribir antes del mes de marzo del próximo año, será la elaboración del instrumento jurídico que debe ratificar las conclusiones de las prolongadas negociaciones entre el gobierno colombiano y las FARC. Precisamente en esta dirección se mueve la reforma de la ley actual sobre la ratificación de los tratados que el presidente Santos se dispone a presentar al Congreso colombiano. Con una modificación fundamental: reducir la mayoría necesaria para la ratificación, del 50% que actualmente se requiere, al 13 por ciento.
Es decir que si se aprueba la reforma de la ley –y el acuerdo preliminar entre los partidos que se logró en el Congreso permite pensar que así va a ocurrir- será suficiente el “si” de 4.396.626 colombianos de los 33’820.199 con derecho a voto para aprobar los acuerdos que se concretarán en La Habana.