“Nada parece detener el narcoterror a pesar de inversiones millonarias en programas y el envío de elementos de las fuerzas armadas para restaurar el orden y la paz, que son bellos y anhelados recuerdos en la memoria” colectiva. Así empieza el editorial del último número del semanario católico “Desde la Fe” que depende de la arquidiócesis de Ciudad de México y su arzobispo, Norberto Rivera Carrera. Y continúa diciendo: “la infiltración del crimen organizado, de su poder corruptor y decadente contra la democracia” es actualmente “una realidad oculta”.
La revista considera que ese estado de cosas es “producto de los vacíos institucionales” que existen actualmente en México y es lo que habría permitido que el narcotráfico tomara las riendas en algunos Estados para imponer sus propios candidatos en vistas de las elecciones del próximo 5 de junio.
La acusación del periódico, obviamente, es de las que están destinadas a levantar polémica.
El narcotráfico está de nuevo a la orden del día, afirma el texto, “no por casualidad, sino producto de los vacíos institucionales” que existen en el país. Describe después cómo se relaciona la violencia narco con las próximas elecciones, que según el semanario “se desarrollarán en condiciones delicadas con el mayor de los cuestionamientos sobre efectivos blindajes que, elección tras elección, son firmados a través de acuerdos entre organismos electorales y partidos políticos; pues parece ser que el narco nuevamente ha tomado las riendas en algunos Estados, patrocinando candidatos de elección popular que actúan en nombre de esa realidad arraigada para conseguir espacios políticos locales y federales”.
A continuación, el artículo de fondo de la revista plantea que en los Estados donde se eligen gobernadores -12 en total, entre ellos Chihuahua, Oaxaca, Veracruz, Puebla y Quintana Roo- “los electores viven de rodillas, sometidos a los dictados de la delincuencia” de “carteles despiadados y demoníacos (…) que siguen activos para hacerse del control social y económico”. Desde la Fe advierte que hay “columnas armadas” que “enseñan el músculo de poderes fácticos amedrentando a aspirantes y partidos para obligarlos a sumarse a otras candidaturas”.
En el último párrafo, el editorial denuncia “el flagelo de la violencia y asesinatos contra periodistas” en otros Estados, con Veracruz a la cabeza.
En las elecciones, termina diciendo, se respira “el aire podrido del crimen organizado”.
ametalli@gmail.com
