Todavía no hay paz, pero ya no hay guerra. Colombia mira al futuro y la moda hace su aporte. Esta será la semana de los desfiles. La pasarela “Somos Color”, creada por la compañía de productos de belleza Schwarzkopf, presenta las creaciones de dos diseñadoras de moda que estuvieron relacionadas con el decenal conflicto. Cleiner Cabadías y María Dora Sánchez tienen en común que provienen de zonas donde hubo intensos enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas y la guerrilla y ambas resultaron víctimas. La primera mostró una colección de prendas inspiradas en los indígenas Kuna que pueblan su región del pacífico colombiano, la segunda una colección de joyas artesanales.
Ambas fueron desplazadas por la violencia de su tierra natal y trabajan con personas que han sufrido el mismo destino. Cabadías tiene 25 años de trabajo en la confección de vestidos: “Si mis diseños se venden y llego a triunfar, espero que sea porque la gente piensa que mi trabajo es bueno”, declaró al semanario colombiano Semana. “Quiero olvidar lo que pasó de una buena vez y que no me miren con lástima o que estigmaticen al Chocó por casos como el mío”.
Ginna Grass, que trabaja con su madre María Dora Sánchez desde hace un año, es originaria de la provincia de Antioquía. Está convencida de que el trabajo con y para las víctimas del conflicto representa la posibilidad de imaginar un futuro distinto. “Tener un trabajo, saber que son capaces de realizar una labor que puede ser reconocida por los demás, les devuelve las razones para vivir”.