“Se dice que San Patricio desterró las serpientes de Irlanda. San León Magno supuestamente convenció al Atila de los Hunos a retirarse de las puertas de Roma”, afima el blog SuperMartyrio, y a continuación celebra que el beato Romero también hizo un prodigio parecido “domesticando” a los miembros del brupo británico heavy metal Iron Maiden.
La banda aterrizó en El Salvador, en el aeropuerto que lleva el nombre del obispo mártir, el sábado 5 de marzo a bordo de su avión 747 “Ed Force One”, especialmente diseñado para transportarla junto con su tripulación, técnicos y escenógrafos a países que carecen de las instalaciones necesarias para los espectáculos del grupo. Entre tanto, miles de fans ingresaron a El Salvador desde Guatemala, Honduras y Nicaragua para compartir la experiencia con sus coetáneos salvadoreños.
Los miembros de la banda tienen fama de “satánicos”, pero durante un descanso en las pruebas para su concierto visitaron la tumba de monseñor Romero en el mausoleo construido en el subsuelo de la catedral metropolitana, acompañados por Paulita Pike, la voluntaria que ese día estaba a cago de guiar a los visitantes, tal como muestra la imagen que SuperMartyrio publica en su página web. El primero que entró a la basílica fue el baterista Nicko McBrain, seguido por Janick Gers junto con un grupo de devotos.
McBrain – explica el blog- también se puso una camiseta de “San Romero de America” en el escenario delante de 35.000 fans que acudieron al estadio Mágico González para el concierto del domingo a la noche.